Es duro para un Médico, no poder ayudar a sus pacientes al estar de baja laboral por mobbing
Cuéntanos, quién es María Teresa Lázaro
Prefiero me llames Mayte, todo el mundo lo hace así. Te cuento, valenciana de nacimiento, hija de una familia de clase media, fui buena estudiante y responsable.
A los 15 años comencé a formar parte de la compañía de danza clásica profesional (“Vaganovos”) y al mismo tiempo compaginaba mis estudios dando clases en la academia “Poliakoff” de Valencia. Pero surgió mi vocación de médico, alentada por mis padres al pensar que tenía capacidad y carácter para ello. Cuando acabé la carrera, me presenté al examen MIR (durante un año estuve estudiando las oposiciones nacionales y dando clase al mismo tiempo) y obtuve el puesto número 150 de 22.000 participantes médicos, lo que me permitió
formarme en la especialidad que soñaba: Psiquiatría; un nuevo reto empezaba en mi vida, por su complejidad y por mi especial sensibilidad ante el sufrimiento del ser humano.
¿Nos puedes contar algo más sobre tu baja laboral por acoso?
Claro, mi caso es uno más de tantos; un clásico, con sus detalles porque siempre he sido una persona que he tolerado muy mal la injusticia.
Tras denunciar una supuesta corrupción económica en el año 2010, me persiguieron y acosaron hasta consiguir que abandonara la institución, que abandonara mis expectativas laborales para las que había trabajado mucho y además se anularon los proyectos profesionales de índole nacional.
Para un médico, es muy duro, tener que parar de ayudar a sus pacientes por su propia baja laboral, por ansiedad grave.
Como psiquiatra, es muy duro, tener que recibir ayuda de otro psiquiatra y un psicólogo.
Para un perito psiquiatra, es muy duro, tener que ser evaluada por un Médico Forense.
Es muy duro, para una criminóloga, enfrentarse a pleitos lentos que parecen interminables y aun no resueltos e investigación y publicaciones científicas.