Acoso Laboral o Mobbing: Las claves para conocer si lo sufro en el trabajo
Considera que si un empleado siente hostigamiento psicológico durante un periodo de seis meses con una frecuencia de dos veces a la semana, es víctima de acoso laboral.
Conocer si sufro Acoso Laboral
Mi superior se niega a comunicar, hablar o reunirse conmigo.
Me ignoran, me excluyen, o me hacen el vacío, fingen no verme, no me devuelven el saludo, o me hacen «invisible» . Me chillan o gritan, o elevan la voz con vistas a intimidarme. Me interrumpen constantemente impidiendo expresarme. Prohíben a mis compañeros o colegas hablar conmigo. Inventan y difunden rumores y calumnias acerca de mí de manera malintencionada. Minusvaloran y echan por tierra mi trabajo sistemáticamente no importa lo que haga. Me acusan injustificadamente o falsamente de incumplimientos, errores, o fallos, inconcretos y difusos que no tienen consistencia ni entidad real. Me atribuyen malintencionadamente conductas ilícitas o antiéticas contra la empresa o los clientes para perjudicar mi imagen y reputación. Recibo críticas y reproches por cualquier cosa que haga o decisión que tome en mi trabajo con vistas a paralizarme y desestabilizarme. Se amplifican y dramatizan de manera malintencionada pequeños errores o nimiedades para alterarme. Me amenazan con usar instrumentos disciplinarios (rescisión de contrato, no renovación, expediente disciplinario, despido, traslados forzosos, etc…) Desvaloran mi esfuerzo profesional, restándole su valor, o atribuyéndolo a otros factores 14. Intentan Utilizan de manera malintencionada varias estratagemas para hacerme incurrir en errores profesionales y después acusarme de ellos. Controlan, supervisan o monitorizan mi trabajo de forma malintencionada para intentar «pillarme en algún renuncio». Evalúan mi trabajo y desempeño sistemáticamente de forma negativa de manera inequitativa o sesgada. Me dejan sin ningún trabajo que hacer, ni siquiera a iniciativa propia, y luego me acusan de no hacer nada o de ser perezoso. Me asignan sin cesar nuevas tareas o trabajos, sin dejar que termine los anteriores, y me acusan de no terminar Me asignan tareas o trabajos absurdos o sin sentido. Me asignan tareas o trabajos por debajo de mi capacidad profesional o mis competencias para humillarme o agobiarme. Me fuerzan a realizar trabajos que van contra mis principios, o mi ética, para forzar mi criterio ético participando en «enjuagues». Me asignan tareas rutinarias o sin valor o interés alguno. Me asignan tareas que ponen en peligro mi integridad física o mi salud a propósito. Me impiden que adopte las medidas de seguridad necesarias para realizar mi trabajo con la debida seguridad. Se me ocasionan gastos con intención de perjudicarme económicamente. Me humillan, desprecian o minusvaloran en público ante otros colegas o ante terceros. Intentan aislarme de mis compañeros dándome trabajos o tareas que me alejan físicamente de ellos. Distorsionan malintencionadamente lo que digo o hago en mi trabajo, tomando «el rábano por las hojas». Se intenta buscarme las cosquillas para «hacerme explotar”. Envenenan a la gente a mi alrededor contándole todo tipo de calumnias o falsedades, poniéndolas en contra mía de manera malintencionada Hacen burla de mí o bromas intentando ridiculizar mi forma de hablar, de andar, o me ponen motes. Recibo feroces e injustas críticas o burlas acerca de aspectos de mi vida personal. Recibo amenazas verbales o mediante gestos intimidatorios. Recibo amenazas por escrito o por teléfono en mi domicilio. Me zarandean, empujan para intimidarme. Se hacen bromas inapropiadas y crueles acerca de mí. Me privan de información imprescindible y necesaria para hacer mi trabajo. Limitan malintencionadamente mi acceso a promociones, ascensos, cursos de formación o de capacitación para perjudicarme. Me asignan plazos de ejecución o cargas de trabajo irrazonables e inusuales. Modifican mis responsabilidades o mis cometidos sin comunicármelo. Me lanzan insinuaciones o proposiciones sexuales directas o indirectas. |