La Unión de Guardias Civiles de Beriáin Pamplona denuncia por acoso laboral a mandos
El secretario general de la federación estatal de la UniónGC, Manolo Mato, ha explicado en rueda de prensa que han decidido acudir a la justicia porque la Dirección General de la Guardia Civil tiene conocimiento de lo que sucede en este acuartelamiento desde hace tiempo y «no ha tomado ninguna medida», ni ha realizado «ni siquiera una leve investigación».
Los hechos que se denuncian se vienen produciendo desde hace tiempo, tal y como se recoge en la denuncia presentada en los juzgados de Pamplona contra tres mandos del citado acuartelamiento, un capitán, un sargento que en este tiempo ha ascendido a brigada y un cabo.
Denuncia por acoso laboral
Cabe recordar que hace un año la propia Unión GC afirmó en otra rueda de prensa que en la unidad de Beriáin se estaban dando «cuestiones de acoso laboral«. Manolo Mato ha afirmado que en los últimos doces meses la situación que denuncian ha persistido, por lo que han decidido acudir a los tribunales.
El capitán, según ha señalado Mato, ha presentado, a su vez, a través de la Asociación Independiente de Guardias Civiles una denuncia contra dos miembros de su organización, en su opinión, con el fin de tratar de «ocultar estas gravísimas acusaciones».
Antecedentes
En la unidad de Beriain hay en la actualidad 42 agentes, según Mato quien ha indicado que 31 han declarado como testigos voluntarios «cuando esto es algo tremendamente anormal» en este cuerpo.
Según ha detallado, los agentes son objeto de insultos, palabras soeces o burlas cuando denuncian irregularidades relacionadas con cuestiones diversas como el fraude que supone el uso de gasóleo agrícola en vehículos que no están autorizados para ello, «movimientos sospechosos» de tabaco o la detección de plantaciones de marihuana.
En esos casos, según Mato, los mandos han «obstaculizado» el trabajo de los agentes instándoles a dejar la investigación porque eso «daba mucho trabajo», en el caso del tabaco, u ordenándoles que se ciñeran a otros asuntos cuando comunicaban que habían localizado alguna plantación de marihuana.
Base de datos
Asimismo, Mato ha indicado que los agentes tenían orden de introducir datos de ciudadanos recabados en unos controles determinados en una base de datos policial, cuando esa información no tenía «ningún interés policial».
En este sentido ha explicado que a los conductores que pasaban por un determinado punto se les pedía su Documento Nacional de Identidad, su teléfono y se le preguntaba a dónde se dirigían y esos datos eran introducidos en la citada base de datos, lo que supone una vulneración de la ley de protección de datos.
Quienes se han negado a cumplir esas órdenes han recibido amenazas como «tú eres una rata y a las ratas hay que aplastarlas», según Mato, quien ha añadido además que ha habido agentes que han sufrido crisis de ansiedad por tener que cumplir esas órdenes.
Situación en Corella
Por otra parte, el secretario general de la UniónGC ha informado de que están llevando a cabo una investigación para una posible denuncia por un presunto acoso profesional y privado en Corella, donde un 30 % de la plantilla está de baja por trastornos psicológicos.
Fuente: http://www.eldiario.es
