Acosador mobbing: Cómo orientar tu ira para evitar el triunfo de tu acosador
El acosador mobbing vive de la ira, del rencor y de la agresividad que suscita en la víctima En la medida que la ira o rabia sea una reacción al acoso laboral, el acosador tiene a su merced al acosado. Puede a su voluntad hacerle encontrarse mal… o peor, simplemente variando la intensidad o la modalidad de los ataques |
Acosador mobbing – Estrategias para orientar la ira
- Aceptar las propias limitaciones, en especial los propios estallidos de cólera, ira o rabia provocados por el acoso psicológico.
- Aceptar la impotencia que uno siente ante situaciones sobre las que no tiene ningún control ni cuenta con ninguna alternativa.
- Comprender y aceptar que uno no puede hacer nada por reparar el daño que ha recibido.
- Asumir que no se dispone de la posibilidad de transformar el comportamiento del perverso acosador.
- Comprender y aceptar las dificultades que uno puede tener para desembarazarse de la rabia.
- Entender que uno no tiene capacidad para evitar o eliminar los comportamientos de acoso (aunque sí para hacerles frente), ni tampoco para convertir o cambiar al acosador (pero sí para protegerse de él).
- Comprender que el objetivo final no es lograr una aplastante y definitiva victoria sobre el agresor, sino obtener el mejor entre los distintos grados de supervivencia personal, y para ello actuar lo más inteligentemente posible.
Recuperar el control interno: Decidir que uno es dueño y señor de sus propias emociones
Las emociones no dependen de los acontecimientos externos, sino de la programación personal de cada uno y de los automensajes propios:
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Hay que tener en cuenta que el objetivo último del acosador es la destrucción psicológica de la víctima y su desaparición del lugar de trabajo.