Trabajadores frente al Acoso Laboral
Actualmente, el acoso laboral, también conocido bajo la acepción inglesa “mobbing” o acoso psicológico, está considerado como uno de los fenómenos que causa una mayor preocupación en el mundo del trabajo.
La presencia de este riesgo psicosocial en las empresas queda fuera de toda duda. Sin ir más lejos, según estadísticas recientes, en España, el acoso laboral afecta al 15 por ciento de los trabajadores. A nivel internacional, según la Organización Internacional del Trabajo, reincide en este al concluir que el 80% de la población trabajadora ha sufrido alguna situación de acoso durante su vida laboral.
Un estudio comparativo con Canadá
Bajo este telón de fondo, el profesor e investigador de la Universidad “Jaume I” Francisco Trujillo Pons, especialista en Prevención de Riesgos Laborales, acaba de publicar su segundo libro: “España frente al Acoso Laboral. Un estudio comparativo con Canadá”.
Es sin lugar a dudas, un libro interesante desde la temática psicosocial que pone de reflejo la situación española y canadiense sobre un asunto que, por desgracia, está siendo de actualidad.
En este contexto, tuvimos ocasión de acudir a su despacho, situado en el Departamento de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad “Jaume I”, a fin de realizarle la siguiente entrevista.
Francisco, ¿Crees que el legislador español tiene que tomar buena nota de su homólogo canadiense para proteger a nuestros trabajadores y trabajadoras?
Creo que el contexto canadiense respecto al hostigamiento en el trabajo, puede ser tomado como referencia o como ejemplo para el legislador español desde una vertiente preventiva y compensatoria, dado que, como es sabido.
|
España no cuenta, en la actualidad, con una norma que visualice, de un modo específico y en desarrollo de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, un riesgo psicosocial, que, por desgracia, se encuentra latente en las empresas De existir esta norma, las empresas tendrían más obligaciones para la evitación de este riesgo psicosocial |
Espero que, al menos, mi libro, sirva como “lege ferenda” para que nuestro legislador adopte una deseada y esperada norma preventiva.
