Como afectado de mobbing o acoso laboral es fundamental: no dejarnos llevar por nuestras emociones
- Si un problema tiene solución atájalo, muchos de los problemas se magnifican en nuestra mente, lo mejor para eliminar ese malestar es afrontar el problema. Las estrategias que implican cambiar nuestra emoción mediante acciones son las que psicológicamente producen mayor bienestar.
- Podemos controlar las emociones mediante la regulación de nuestras reacciones fisiológicas, relajación y respiración.
- Compartir nuestras preocupaciones con los demás, utilizarlos como fuente de apoyo emocional.
- La distracción es un sedante de las emociones dañinas. Corta los pensamientos negativos y hace que no demos más vueltas de las necesarias a lo que nos irrita, deprime, produce miedo o ansiedad.
- Focaliza la atención en las sensaciones producidas por otras actividades relajantes a través de la imaginación.
- Verbalizaciones internas.
- Ser asertivo. Cuando se trata de discusiones o enfados con otras personas, arreglar los problemas haciendo valer tus derechos y opiniones respetando las de los demás es una competencia social y emocional muy adecuada.
- Para situaciones que nos provocan miedo, ansiedad, huida o escape lo más recomendable es aprender a convivir con ese miedo hasta hacerlo desaparecer.
- Exponerse progresivamente a esos estímulos y analizarlos con frialdad comprobando que esa emoción es excesiva.
- Dar un respiro a nuestra mente. Tiempo para descansar, recuperar el ánimo, energías y planear futuras actividades para los próximos días.
- Intenta cambiar hacia una visión más positiva de la vida.
- Las emociones negativas se desencadenan cuando valoramos una situación como estresante, ansiosa o amenazante. Puesto que nuestra ira o tristeza es fruto de una interpretación cognitiva de tipo subjetivo lo adecuado sería cambiar la valoración de la situación.
- Expresar nuestro malestar a los demás reduce la tensión emocional, nos aporta apoyo y comprensión y nos ofrece nuevas perspectivas y puntos de vista.
- Técnicas de entrenamiento en relajación y control de la respiración.
- “Enfriar el momento”, alejarte del lugar, dedicar tiempo a pensar en lo sucedido y en las posibles causas y consecuencias.
- Haz ejercicio físico, disminuye los niveles de ansiedad y mejora el estado de ánimo. Se produce, así mismo, una relajación mental que permite ver las cosas de otro modo.
- Actividades sociales, de ocio y tiempo libre son acciones incompatibles con determinadas emociones negativas. Pensar en otras pequeñas cosas te mantendrá ocupado, activo y con la atención en otros asuntos, al tiempo que te hacer sentir mejor y ampliar las gratificaciones en tu vida.
Algunos pensamientos que nos impiden el autocontrol emocional son:
- falta de autovaloración
- falta de aceptación de uno mismo
- inseguridad
- dependencia psicológica
- vivir en el pasado o en el futuro
- necesidad de aprobación
- perfeccionismo
- culpabilidad
- preocupación
- depresión
- prejuicios
- “deberización”, entre otros
Detecta cuales son más frecuentes en ti e inicia el cambio.
Autora: Belén Retuerta
Responsable de «Asistencia Psicológica«
PRIDICAM Mobbing Madrid