Las pruebas digitales de que sufrimos mobbing, deben acompañar la prueba pericial informática
La prueba pericial informática en el acoso laboral
Las comunicaciones por vías electrónicas son parte del día a día de todas las personas y no solo en su ámbito personal sino también en el ámbito profesional. Por ejemplo, muchos afectados que sufren acoso en su trabajo mobbing pueden tener evidencias o pruebas del acoso en sus correos electrónicos o en el teléfono móvil (conversaciones de WhatsApp con su jefe o sus compañeros).
Evidencias digitales
Esas evidencias digitales pueden servirnos como prueba en un proceso judicial en el que queremos demostrar que somos víctimas de acoso laboral. Sin embargo, es muy importante demostrar que esas evidencias no han sido manipuladas por terceras personas, y es aquí donde entran en juego las periciales informáticas.
Gracias a la pericial informática podremos presentar ante un juez cualquier correo electrónico, conversación mantenida por WhatsApp, publicación en página web o red social, SMS, etc. garantizando al 100%:
- Cuál es el usuario desde donde se ha publicado/enviado esa información.
- La fecha y la hora en la que se han producido esos envíos/publicaciones.
- Que el contenido es cierto, original y no ha sido manipulado por nadie.
- Que has sido tú, como víctima del caso, quien ha recibido esa comunicación en tu aparato electrónico.
Que garantiza la pericia informática
Por tanto, mediante la pericia informática se garantiza que el contenido de las comunicaciones electrónicas no ha sido alterado ni manipulado, lo que a su vez garantiza que el juez las vaya a aceptar como pruebas para el caso que se trata.
Las personas encargadas de probar la no manipulación de una prueba electrónica son los peritos informáticos, quienes cuentan con conocimientos específicos y además pueden analizar la información digital mediante una serie de herramientas especializadas para ello y ayudar al juez a valorar su acreditación o no como prueba y demostrar su originalidad.
Resulta importante destacar que el propio Tribunal Supremo ha aceptado recientemente como prueba en un proceso, los Whatsapp intimidatorios de un agresor sexual
Sin embargo, para aceptar estas pruebas en un proceso judicial, las mismas han de cumplir tres características, que son:
- originalidad.
- autenticidad.
- integridad de la información contenida en la prueba.
Estas características solo pueden ser probadas mediante una pericia informática, de ahí la importancia de aportar como prueba un informe pericial tecnológico.
Por todo ello, los afectados de acoso laboral, tienen que tener en cuenta si disponen de cualquier tipo de prueba digital para demostrar su situación, aunque sean pruebas contenidas en dispositivos electrónicos (como ordenadores, tablets o teléfonos móviles).