La OMS reconoce el «Síndrome del trabajador quemado» como enfermedad profesional
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido introducir definitivamente en su Clasificación Internacional de Enfermedades el desgaste profesional, conocido popularmente como el ‘síndrome del trabajador quemado’ o ‘burnout‘ en inglés, que resulta del estrés crónico y agotamiento en el lugar de trabajo.
El trastorno se caracteriza por tres dimensiones:
1. Sensación de cansancio extremo o agotamiento físico y emocional
2. Sentimientos negativos o cinismo con respecto al trabajo 3. Reducción de la eficacia profesional. |
En España ya hace años que se reconoció esta enfermedad profesional
En una sentencia de 2005, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) reconocía el «síndrome del trabajador quemado» o «burnout» a una maestra de Barcelona, a la que confirmó su incapacidad permanente absoluta.
Síntomas del síndrome del trabajador quemado
Usted está quemado y la OMS acaba de reconocerle como enfermo laboral: sufre el síndrome de ‘burnout‘. En la última asamblea de la Organización Mundial de la Salud, celebrada el pasado 25 de mayo, los expertos han acordado incluir por primera vez en la guía de enfermedades asociadas al empleo reconocidas el síndrome del ‘burnout‘ o síndrome del trabajador quemado.
Esta guía da cabida a 55.000 tipos de enfermedades o causas de muerte. La medida supone que constatar la existencia de este síndrome como enfermedad de cara a ampliar la investigación sobre sus efectos y ayudar a diseñar programas para dar una respuesta a quienes sufren sus síntomas. También se pretende unificar la fórmula con la que los profesionales de la salud se refieren a esta dolencia, inscrita bajo el código QD85. «El síndrome de burnout«, puntualiza la OMS, «se circunscribe al entorno laboral y no debe de servir para describir situaciones de estrés en otras áreas de la vida».
Desgaste profesional no surge súbitamente
La OMS detalla que el perfil responsable de los afectados complica el alivio del trastorno puesto que los síntomas «llegan a generar sentimientos de culpa que llevan a la persona a implicarse aún más en el trabajo, causando más agotamiento y perpetuando así un círculo vicioso».